Antes de pulir una superficie será necesario prepararla para ello.
Si no se prepara adecuadamente, el resultado del pulido no será óptimo.
La preparación es sencilla, pero totalmente necesaria para que la superficie recupere el mejor aspecto.
El primer paso imprescindible para preparar una superficie para el pulido, es limpiarla. Habrá que retirar el polvo con una gamuza o una mopa, dependiendo de la superficie, para después eliminar las manchas con agua y jabón.
Para que la superficie a pulir recupere el aspecto del primer día, será fundamental reparar cualquier "roto" que pudiera presentar. Esto no solo facilitará el proceso de pulido, sino que también garantizará una superficie lisa y brillante tras el pulido.
Dirección
Teléfono
..................................................
..................................................
Correo
..................................................
..................................................